Los perfumistas españoles son de lo más respetados a nivel mundial por nombres propios, han creado unos aromas que ya marcan historia en la perfumería y cuentan con unos cuantos años a sus espaldas lanzando obra tras obra de lo más llamativa y con calidad, ese ha sido buena parte del sello del siempre sobrio Alberto Morillas y su Esencia de Duende lanzado por Jesús de Pozo en 1996.
Rompió con algunos cánones de la época y estableció que también un aroma con aires mitológicos podrían colarse entre tanta modernidad y frialdad que hasta esos momentos era lo que mayormente dominaba en este ámbito. Ese perfume propone desde el principio un aroma de lo más exquisito posible, con aromas de bergamota, mandarina, cilantro, jazmín y caoba que consiguen crear una base cítrica, amaderada y bastante fresca, pero siempre con las especias para brillar con luz propia.
Conozcamos más acerca de su estructura en A Qué Huele Esencia de Duende de Jesús del Pozo y prepárate para probar un aroma diferente en un contexto diferente.
Exquisito y diferente
El probar por primera vez un perfume de Alberto Morillas es un viaje, un largo recorrido a por momentos llenos de éxtasis como también de sentirse como parte de algo diferente, eso es lo que vale la pena mencionar en primer momento del Esencia de Duende, que es un perfume que se ha destacado por sí solo al ser increíblemente bien estructurado para sentirse en un mundo distinto.
La palabra exquisito le sienta de maravilla a este aroma creado para mujeres en exclusiva y es que como habíamos adelantado, cuenta con originalidad por doquier. Está en la familia olfativa Floral Verde para Mujeres y ya eso le añade toques de locura, frescura, distracción y sentimiento de grandeza en cada gota que salga por su frasco.
No es de extrañar tampoco, que el Esencia de Duende te haga sentir sensaciones que nunca te habían hecho vibrar con un perfume porque este contiene una serie de notas de lo más fuertes y que todas están ligadas por supuesto a una buena cantidad de espacio reducido dada su capacidad de hacerse sentir.
Aroma de bosque
El aroma del bosque es una de las primeras señales de identidad del Esencia de Bosque, tiene para su interior una alta concentración de notas que están bastante ligadas a este tipo de lugares.
Encontramos por ejemplo el Jacinto, flor de loto, lirio de los valles, jazmín, cedro o el caoba y que todos ellos son absolutamente deliciosos, ciertamente que sí pero su punto más fuerte está en que te hacen sentir como si realmente estuvieses en un frío bosque y caminas por un pantano. Esta parte de su aroma está repartida en su mitad, quiere decir en sus notas del corazón y que son su atractivo máximo en donde además todo se termina juntando para darle paso a esa frescura especiada de la que tanto mencionamos.
Con el Esencia de Duende tienes para largo rato un perfume que puede explorar bastante bien aromas en invierno como también en verano y es que su fragancia puede ser tanto fuerte y arroparte en la primera como soltarse en la segunda.
Libre como el viento
Toda la frescura especiada que tiene se ve reflejada a su vez en algunas notas de salida que tiene y que son de lo más frescas que te puedes conseguir. Aquí ya hablamos de la bergamota, toronja y mandarina.
Este trío es lo bastante fuerte y cítrico como para poder hacerse notar ya desde sus propias notas de salida y darte un espacio que necesitas para volar alto. Existe una fuerte separación entre estas notas de salida y las notas de corazón que ya mencionábamos atrás, todo depende esencialmente de que las primeras aportan ese plus de movimiento y hasta de que la piel se emocione con esta sensación cítrica y hasta de cierta manera amarga.
Son estas quienes determinan igualmente el ser un perfume especialmente pensado para poder usarse en verano y sobre todo el que se ajusten a cualquier mujer independientemente si disfruta o no de estos aromas tan prominentes.
Sensual y enigmático
No te habíamos contado que el Esencia de Duende es un perfume de lo más enigmático posible, eso ya que cuenta con notas apegadas a hacerte sentir en cierto limbo y que no te puedes zafar de el bajo ninguna circunstancia.
Tenemos en ese sentido al cilantro o el sándalo que exponen bastante bien ese sentimiento de seducción que toda mujer ama y le aporta ese extra de vitalidad para que la vean como alguien de interés.
Esas notas precisamente crean un entorno muy pero muy distendido y relajado pero nunca enseñan sus cartas de buenas a primeras. El Esencia de Duende cuenta con una muy bien estructurada línea del tiempo, porque su longevidad a grandes rasgos es muy duradera y por eso se da el tiempo necesario de exponer a todas esas notas con tanto tiempo.
No así ya su estela que más bien es moderada y pese a contar con elementos tan fuertes como los cítricos no termina de hacer calar tan fuertemente su esencia.
Consideraciones Finales
Cuando salió al mercado en 1996 el Esencia de Duende, pocos estaban al tanto de que sería un perfume que marcaría tendencia muchos años después al ser de los más respetados posibles y más aun contando con Alberto Morillas a la cabeza.
Se trata esencialmente de toda la conexión que tiene este aroma entre la elegancia, la soberbia y la diversión junto con toques de misterio que lo vuelven una pieza de colección a estos días en donde tantos aromas parecen más de lo mismo.
Su combinación entre los cítricos, flores y madera lo hacen un alma duradera como también recatada en el peso de su pisada de aroma y por eso el verano y el invierno, épocas tan diferentes son las mejores posibles para hacer notar su presencia.
El deseo de misterio y de sensualidad estarán presentes siempre con el Esencia de Duende.